jueves, 17 de agosto de 2017

William Carlos Williams: Paterson

Imagen extraída de Wikipedia
EL BOCETO DE LOS GIGANTES
II (fragmento)

No hay dirección. ¿Hacia dónde? yo
no puedo decir. No puedo decir
más que cómo. El cómo (el aullido) sólo
está a mi disposición (propuesta): observando-
más frío que la piedra  ●
                                                 un capullo siempre verde,
muy rizado, sobre el pavimento, perfecto-
en jugo y substancia pero divorciado, divorciado
de sus compañeros, caído bajo-

                                                              El divorcio es
el signo de conocimiento en nuestro tiempo,
¡divorcio! ¡divorcio!
                                       con el rugido del río
por siempre en nuestros oídos (atrasos)
induciendo al sueño y al silencio, el rugido
del eternno sueño ●● retando
nuestro despertar-

-desplumado deseo, irresponsable, verde,
más frío a la mano que la piedra,
no dispuesto- retando nuestro despertar:

(William Carlos Williams, Paterson, Cátedra, 2001. Traducción de Margarita Ardanaz).

sábado, 5 de agosto de 2017

Sam Shepard (1943-2017)


Imagen extraída de www.bolsamania.com
Hace tan solo unos días fallecía Sam Shepard (1943-2017). Dramaturgo, narrador, poeta, guionista, actor y músico estadounidense, Shepard era un autor prolífico que, sin embargo, no ha sido -hasta ahora- lo suficientemente traducido y publicado en España, pues apenas se conocen piezas teatrales suyas, teniendo en cuenta que escribió más de cuarenta obras dramáticas y fue ampliamente representado en los escenarios de su país, además de haber conseguido el premio Pulitzer. Una de sus facetas más conocidas es la de actuar en decenas de películas, si bien destaca su papel como guionista en Zabriske Point, dirigida por Michelangelo Antonioni en 1970 y Paris, Texas, dirigida por Wim Wenders en 1984.

En España lo conocemos, sobre todo, como narrador: se han publicado varios libros de relatos y crónicas, todos ellos en Anagrama. La escritura de Shepard en sus cuentos es deudora de Chejov y Hemingway, dando prioridad a los detalles y al poder de sugestión, utilizando pocos recursos narrativos que, sin embargo, permiten crear ambientes y diálogos donde los personajes intentan sobrevivir en un mundo que les resulta extraño y lejano, de tan “real”. Muchos de estos textos son dispositivos extrañamente bellos y perfectos y abundan los finales abiertos: “Cruzando el paraíso”, “Colorado no es un cobarde”, “El hombre que curaba a los caballos”, “Coalinga a medio camino”, “Los gatos de Betty”, “El ojo parpadeante”.

También escribió jugosas crónicas esparcidas en libros como Crónicas de motel, Luna Halcón o Cruzando el paraíso, además de Rolling Thunder: con Bob Dylan en la carreteraSe puede apreciar en su escritura que Shepard vivió con intensidad, que viajó por el ancho continente americano y que su mirada es profunda y se detiene en pequeños detalles que para la mayoría suelen pasar desapercibidos, un poco al estilo de la pintura de Edward Hopper. De alguna manera, en su escritura se cumple una premisa que reza en uno de sus relatos más celebrados: “La vida es lo que te pasa mientras haces planes para otra cosa”.

A modo de homenaje, Patti Smith, con quien Shepard tuvo una relación de amistad durante décadas, publicó en The New Yorker una emotiva carta de despedida (ver aquí).

Ver su obra publicada en la editorial Anagrama (aquí).