lunes, 31 de marzo de 2014

William S. Burroughs: el tedio norteamericano


Y el tedio norteamericano nos va encerrando como ningún otro tedio del mundo, peor que el de los Andes, pueblos de alta montaña, viento frío que baja de los montes de tarjeta postal, aire fino como la muerte en la garganta, ciudades fluviales de Ecuador, malaria gris como la droga bajo un sombrero negro de vaquero, escopetas que se cargan por la boca, buitres que picotean las calles enfangadas...

(…)

Pero no hay tedio como el tedio norteamericano. No lo ves ni sabes de dónde sale. Coge uno de esos bares elegantes, al final de una calle de un barrio nuevo (cada manzana tiene su bar y una botica y un supermercado y una tienda de bebidas). Entras y te topas con él. Pero, ¿de dónde sale?

No es del camarero, ni de los clientes, ni de la tapicería de plástico color crema de los taburetes, ni de la luz confusa de neón. Ni siquiera de la televisión.


(William S. Burroughs, El almuerzo desnudo, Anagrama, 2006. Traducción de Martín Lendínez).

miércoles, 19 de marzo de 2014

Jimmy Liao: el poeta de las ilustraciones


                                       

Jimmy Liao es un escritor e ilustrador originario de Taiwán. Hace poco he leído dos libros suyos (Soy feliz, no me preocupo y Abrazos) y me ha sorprendido la poesía de las imágenes, el surrealismo y la aparente desconexión entre sus láminas o viñetas que hacen de su lectura una experiencia apasionante y sugerente. Además, su manera de narrar, es compleja y a la vez renovadora.

Los libros de Liao son como El principito, capaces de atraer tanto a niños como a adultos. La mayor parte de su obra ha sido publicada en Barbara Fiore Editora. Añado algunas imágenes de sus libros, así como el cortometraje El pez feliz, basado en su libro El pez que sonreía, y ganador del Premio a Mejor Cortometraje de Animación en el Festival de Berlín en 2006.

                  



jueves, 13 de marzo de 2014

Notas de Wim Wenders III

Normalmente el guión debe estar acabado antes del rodaje. Pero escribo durante el rodaje, todas las tardes, como un loco. Todo lo que escribo antes sirve solo para encontrar el dinero para financiar la película. El guión no es la película, una película toma su dirección después del primer día de rodaje, después de ello hay que seguir e intentar controlarla.

*

[Los personajes de mis películas] no van a ninguna parte. Quiero decir que lo importante para ellos no es llegar a alguna parte. Lo importante es es tener un buen “punto de vista”, estar en camino. Esa es su aspiración: estar en el camino. A mí también me gusta mucho esto: no tanto “llegar” sino “ir”. El estado de movimiento, eso es lo importante para mí.

*

Se cree a menudo que estos personajes no van a “ninguna parte”, que pierden algo. Que les falta algo, que no tienen un sitio donde ir. Pero es precisamente lo contrario: estos personajes tienen la suerte de no tener que ir a ninguna parte. Para mí eso es una libertad: continuar yendo sin saber a dónde.


(Wim Wenders, La logique des images. Essais et entretiens, L'Arche, París, 1990. Traducido del francés por C. H.)

viernes, 7 de marzo de 2014

Leopoldo María Panero: el último poeta


Ayer murió Leopoldo María Panero (1948-2014). Autor de libros como Así se fundó Carnaby Street, Teoría, El último hombre, Poemas del manicomio de Mondragón o Heroína y otros poemas. No solo fue un renovador de la poesía española de las últimas décadas, sino que fue un poeta necesario, revolucionario, en un país donde el riesgo y la exploración son muchas veces denostados. Y Leopoldo María lo sabía. De ahí su poesía violenta, rompiendo sentidos, códigos sociales, iluminando. Para muchos (para mí también) era "el poeta". Recuerdo que en la revista Deriva estuvimos preparando un monográfico que nunca salió. Recuerdo, que incluso estuvimos preparando un corto sobre Panero, que nunca se terminó. Las causas, ahora dan igual. Pero recuerdo que la fascinación y la adrenalina nos subían por las venas, y nos mirábamos entre nosotros, sabiendo que Panero era otra cosa. Por cierto, por aquellos días se publicó un experimento muy atractivo, el documental Un día con Panero y el discolibro Panero, basados en el poeta madrileño. Los autores: Carlos Ann, Bunbury, José María Ponce y Bruno Galindo. Y el resultado merece mucho la pena. 

¿Qué se puede decir cuando un poeta como Leopoldo María Panero ha muerto? Poco. Porque todo lo que se pueda decir, ya está dicho en sus poemas: en su poesía loca, experimental, lúdica y lúcida. Y como decía  el propio Panero en un largo poema titulado “En canto del llanero solitario” en su libro Teoría: “SOLO AQUELLO QUE NO EXISTE NO PUEDE MORIR”.

Cuelgo dos poemas suyos y el documental 'Un día con Leopoldo María Panero'

Requiem

Yo soy un hombre muerto al que llaman Pertur.
En la cena de los hombres quién sabe si mi nombre
algo aún será: ceniza en la mesa
o alimento para el vino.
Los bárbaros no miran a los ojos cuando hablan.
Como una mujer al fondo del recuerdo
yo soy un hombre al que llaman Pertur.

                                                    *

El lamento del vampiro

Vosotros, todos vosotros, toda
esa carne que en la calle
se apila, sois
para mí alimento,
                          todos esos ojos
cubiertos de legañas, como de quien no acaba
jamás de despertar, como
mirando sin ver o bien solo por sed
de la absurda sanción de otra mirada,
todos vosotros
                       sois para mí alimento, y el espanto
profundo de tener como espejo
único esos ojos de vidrio, esa niebla
en que se cruzan los muertos, ese
es el precio que pago por mis alimentos.


(Leopoldo María Panero, Poesía Completa, 1970-2000. Visor, 2004).